Parece que el virus COVID-19 sigue expandiéndose por el resto del planeta. Mientras tanto, en el país en donde se originó y donde más casos ha habido hasta el momento, no cejan en su empeño por luchar contra esta nueva epidemia, buscando en las empresas tecnológicas la ayuda necesaria para controlarlo en la manera en que sea posible.
Los grandes aliados: los drones
En las zonas afectadas el uso de drones está siendo de gran ayuda. Estos rocían con desinfectante zonas desde el aire en una operación que requiere menos tiempo y alcanza más espacio que si fuera de forma tradicional. Se les han acoplado altavoces a los drones para poder avisar a la población de esas zonas antes de la fumigación y así poder evitarla. Estas son áreas escogidas previamente como fábricas, zonas residenciales, hospitales y plantas de tratamiento de residuos.
También se están usando pequeños robots dentro de los hospitales para su desinfección, en salas de aislamiento, unidades de cuidados intensivos y quirófanos.
En algunos drones se han instalado incluso cámaras térmicas para controlar la temperatura corporal de la gente y se puedan identificar nuevos casos entre la población con inmediatez.
Desde los altavoces de los drones y a través también de pancartas instaladas en otros drones, se alerta a la población con avisos para prevenir el contagio por virus.
Más ayuda tecnológica
Otro de las grandes ayudas tecnológicas está siendo el transporte de medicinas y alimentos: entregas a domicilio de comida, productos necesarios para médicos en Wuhan…
Grandes empresas tecnológicas ofrecen sus supercomputadores a institutos de investigación y universidades para que puedan analizar datos y así conseguir una cura lo antes posible para este virus que está poniendo en jaque a medio país.
Otra gran ayuda para prevenir más casos viene de la mano de los códigos QR. En algunas zonas se ha probado un nuevo método. Han tenido que rellenar un formulario online y a cambio reciben un código de color verde, amarillo o rojo. En este formulario debían rellenar datos como si habían viajado y si padecían algunos de los síntomas que produce el contagio. Si reciben un código QR rojo, deben pasar una cuarentena de 14 días e informar periódicamente sobre su estado a través de una app específica. En caso de recibirlo en color amarillo deben estar 7 días en cuarentena y el verde es que está todo correcto y pueden moverse libremente.
Foto: DJI
Fuentes: El País Retina y El Tiempo